lee

Yo aún era niño y me dedicaba a molestar por ahí, él estaba leyendo un libro en su sitio de costumbre, encima de una piedra con vistas al campo pero muy cerca de una calle del pueblo que a nadie cogía de paso porque no llevaba a ningún sitio más que a donde había un hombre leyendo. Ya le había preguntado otras veces qué leía y por qué leía y tonterías así, que se preguntan solo cuando uno es niño y que suelen dar lugar a respuestas enigmáticas. De modo que le pregunté por qué siempre estaba solo.
- Hecho en falta a una mujer.
Yo para dármelas de espabilado le dije.
– Hay un Nigth Club en un pueblo cercano.
- No me has entendido, -contestó- no echo de menos a una mujer cualquiera si no a una en concreto.

2 comentarios:

Antonio Almansa dijo...

Eras tú, la verdad es que me gustó la primera vez que lo leí, y pensaba ¿Quién me habrá puesto este mensaje?. Además ha servido para que te ponga un comentario, publicidad. Jesús un abrazo, por barcelona todo bien cómodo, musical. Recuerdos.

Sr. Curri dijo...

Está bonito el cuento.
Enigmático.
¿Quién será esa mujer? Si piensa que se le va a pasar leyendo, va listo.
Saludos efusivos.


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