el anillo
El mismo dedo que me señala y acusa, atraviesa el anillo,
la mirada de rabia inquisidora,...
Somos frágiles, vulnerables
como animales heridos,
son nuestros nombres letras en desorden
¿quién me acompañará en mi descenso a los infiernos?
¿quién tocará la lira en las puertas del averno para que pueda seguir el camino de regreso?
x
Puse tantas cruces que al final no sabía por qué había puesto la primera,
después me quedé mirando las aspas con las que hacía las marcas,...
y todo se quedó en silencio, hasta ahora.
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